La osteopatía pediátrica es una disciplina cada vez más utilizada para tratar diferentes afecciones en bebés, favoreciendo su bienestar y desarrollo.
A través de técnicas manuales suaves, se busca equilibrar las tensiones del cuerpo del bebé, aliviar molestias y optimizar su crecimiento.
En este artículo, explicaremos cómo se realiza la valoración osteopática en bebés, qué indicaciones existen y qué pautas deben seguirse en el tratamiento.
¿Qué es la osteopatía pediátrica?
La osteopatía es una terapia manual que se enfoca en la movilidad de los tejidos del cuerpo, promoviendo la autorregulación y el equilibrio. En los bebés, esta técnica se emplea para aliviar tensiones provocadas por el parto, posturas intrauterinas o dificultades en el desarrollo.
Los osteópatas pediátricos utilizan maniobras suaves y adaptadas a la fragilidad del bebé, actuando sobre el sistema musculoesquelético, nervioso, visceral y craneal.
Valoración osteopática en bebés
Antes de iniciar cualquier tratamiento, el osteópata realiza una evaluación completa del bebé para identificar posibles disfunciones.
Algunos aspectos clave de la valoración incluyen:
1. Historia clínica: Se recopila información sobre el embarazo, el tipo de parto (natural, cesárea, instrumentalizado), el desarrollo del bebé en sus primeros días, tipo de lactancia y si hay algún problema de succión o de dolor de la madre si es lactancia materna.
2. Observación postural: Se analiza la simetría del cuerpo y la cabecita del bebé, sus movimientos y posibles tensiones.
3. Palpación osteopática: Se identifican restricciones de movilidad en el cráneo, columna vertebral, abdomen o extremidades.
4. Reflejos y tono muscular: Se evalúan los reflejos primitivos y la calidad del tono muscular para detectar posibles alteraciones neuromotoras.
Indicaciones de la osteopatía en bebés
La osteopatía es beneficiosa para una amplia variedad de condiciones en los recién nacidos y lactantes, tales como:
- Alteraciones en la lactancia: Dificultades para succionar, preferencia por un solo pecho o problemas de deglución.
- Cólicos y problemas digestivos: Gases, estreñimiento, reflujo gastroesofágico o disquecia del lactante.
- Plagiocefalia y tortícolis congénita: Deformidades en el cráneo y limitaciones en el movimiento del cuello.
- Irritabilidad y problemas de sueño: Dificultades para dormir, llanto inconsolable o hipersensibilidad al contacto.
- Problemas en el desarrollo psicomotor: Falta de adquisición de los hitos del desarrollo psicomotor de los bebés y asimetrías en la movilidad de brazos y piernas.
- Otitis de repetición y problemas respiratorios: Infecciones frecuentes en oídos o dificultades respiratorias leves.
Pautas a seguir en el tratamiento osteopático del bebé
1. Sesiones adaptadas a cada bebé: El número de sesiones varía según el caso, pero en general, suelen necesitar entre 2 y 5 sesiones para notar mejoras significativas.
2. Técnica suave y no invasiva: El tratamiento se basa en movimientos sutiles y sin dolor, respetando siempre la comodidad del bebé.
3. Seguimiento y evolución: Es recomendable hacer revisiones periódicas para evaluar el progreso y detectar posibles recaídas.
4. Complementar con hábitos saludables: Los padres pueden favorecer la recuperación del bebé con posturas adecuadas, ejercicios suaves y rutinas que faciliten el bienestar del pequeño.
La osteopatía pediátrica es una herramienta efectiva y segura para tratar múltiples afecciones en los bebés.
Mediante una valoración exhaustiva y un tratamiento adecuado, se pueden aliviar molestias y mejorar la calidad de vida del niño.
Siempre es recomendable acudir a un profesional certificado y combinar el tratamiento con buenos hábitos en el día a día.
Si tienes dudas sobre la osteopatía en bebés o crees que tu pequeño podría beneficiarse de este enfoque, pide cita en Stillness Espai de Salut con nuestra especialista en osteopatía infantil.
¡El bienestar de tu bebé es lo más importante!